domingo, 5 de agosto de 2012

Mi cuerpo es templo del placer y no del espíritu santo.

Esta entrada está dedicada al sexo, sexo y más sexo, desde mi perspectiva. (estas a tiempo de cerrar la ventana).

¿Y por qué al sexo?
Porque me encanta. Me encanta el placer, me encanta tener orgasmos, me encanta disfrutar del cuerpo ajeno y que me hagan disfrutar. Me encanta besar, acariciar, lamer, tocar, gemir, estrujar, aruñar, morder e incluso dar pequeños golpes durante el acto sexual. Si... el sexo me encanta. Es uno de mis mayores placeres y por eso no lo reprimo, por eso me siento en la libertad de compartirlo, de tratarlo, de explorarlo e incluso amarlo.
Me gusta hacerlo con diferentes personas, probar diferentes sabores, aromas y texturas, además de posiciones. 

El sexo es la puerta al mito de cada persona.
La gente es tan peculiar; cada quien tiene su manera de generar placer, sus propias técnicas, ritmos y tiempos para llegar al orgasmo, y eso, descubrir esa parte orgásmica en cada uno, compartirla, sentirla, permitir que mi placer se funda con el de otra persona, permitirnos conectar a través de un suspiro y observarnos a los ojos, luego de tantas contracciones, con la lengua de fuera, el corazón acelerado y una gota de sudor corriendo por la frente... Si... Me encanta entregarme, no es necesario que sea mi pareja para hacerlo, o que sea una amistad de años, no. Basta con un par de miradas, sonrisas y palabras para que el tigre que llevo dentro quiera devorarse un cuerpo... o dos, o tres.


Pero ¿Por qué soy así?
Porque me gusta, porque sólo tengo una vida y no planeo pasarla reprimiendo, porque desde hace un tiempo he decidido abrirle las puertas de mi cuerpo al placer. Soy de la creencia que la falta de sexo amarga, reprime y estresa, y no quiero sufrir de esos males. Por lo que siempre me las ingenio para disfrutarlo, y si no me deleito con el cuerpo de alguien mas, me deleito con mi propio cuerpo.

Pero como en todo cuento de hadas siempre hay un/una o mas antagonistas que nos quiere joder la vida y en mi caso son las personas. Nuestra población trata la palabra y/o el tema "sexo" como algo prohibido. Desde pequeños se nos oculta mucha información sexual que de saberse evitaría tantos abusos sexuales y embarazos prematuros, entre otras cosas.
Entonces normalmente soy visto como un degenerado, vulgar y asqueroso por hablar de sexo, o visto como promiscuo, fácil y "playo" por tener relaciones con la gente que me gusta.

El gran problema que existe, a mi parecer, es que la religión cristiana nos ha impuesto esa mentalidad de monogamia, formalidad y abstinencia. Por lo que NO nos permitimos disfrutar del sexo casual sin sentir culpa, NO nos permitimos concebir la idea de estar con más de una persona a la vez (Tríos, cuartetos, orgías), ni mucho menos disfrutar de las Satanizadas "Infidelidades", sin mencionar otras absurdidades como NO masturbarse. 
¿Y entonces? Estamos jodidos, por que todos esos NO nos reprimen la vida, nos impiden disfrutar la sexualidad y al hacerlo así vemos como terroristas a quienes rompen esos NO. Reconozcamos algo; de no haber sido colonizados por quienes trajeron la religión cristiana obviamente no creeríamos en ello, por lo que veríamos al mundo de otra manera y con seguridad nos permitiríamos vivir mas.

Yo no tengo nada en contra de la religión Cristiana, creo en Dios, pero reconozco que es una gran traba para el desarrollo de mucha gente.

En lo personal he abierto mi mente y cuerpo al placer, lo he reconocido como parte de mí, como un instinto que me mueve, al final no soy mas que un animal con un cerebro un poco más desarrollado.  No pretendo dejar de disfrutar de la vida, con las medidas y responsabilidades que me convienen adoptar,ni menos dejar de hacer por encajar en lo que se considera correcto. NO renuncio a lo que me gusta, NO reprimo mi sed de consumir el aliento ajeno, NO irrespeto pero SI espero que se respete mi decisión y la decisión de cada quien de disfrutar su sexualidad  a como quiera.

 El sexo es rico con o sin condón, de día, de tarde, de noche, bajo techo, bajo la lluvia, bajo el sol, bajo el agua, en espacios públicos, en fin... El sexo se disfruta en cualquier lugar y de casi cualquier manera.
Estoy joven y tengo muchas fantasías que cumplir, cuerpos que probar, adrenalina que sentir, y quién sabe, tal vez en una de esas me vuelva a enamorar.






 Me declaro un fanático de la carne, un carnívoro que se embriaga con sangre, que descuartiza, desmenuza y pica cuerpos. Me revuelco entre la carne degenerada y la pruebo de todas las maneras. Dejo que me entre por los ojos, por la boca, por el sexo pues le he abierto las puertas de mi templo al placer para que de una despoje al "Espíritu Santo" y que la carne y yo seamos uno.

4 comentarios:

la doc dijo...

y si llevamos esta entrada del blog a los colegios? estoy de acuerdo, no se habla delsexo por ser algo prohibido, cuando las/los adolescentes estan teniendo relaciones a los 12-14 años y sin la informacion necesaria por ser un tema aun en este siglo moderno, Tabu!

Roberto dijo...

Awevo, pero creo que para las escuelas es algo fuerte. Mas que mi tesis en esta entrada es más que todo la libertad sexual en cuanto al disfrute de los cuerpos. L@s jóvenes de escuela necesitan, primero, información sobre como empezar a hacerlo y luego, una vez que ya lo hicieron, de como disfrutarlo. Un paso a la vez.

Sex Shop dijo...

Muy buenooo!!!!!!

Unknown dijo...

me tengo q anotar en alguna lista? :)