sábado, 9 de febrero de 2013

Cuento: Los azulejos.


Volaron los azulejos, y Ronnie quería sentir lo que era volar como ellos. Se acostó en su cama, desnudó su esencia y se hizo mimos con las manos. Se relajó y su naturaleza se empezó a desprender; sus brazos mutaban plumas, su boca se hizo pico, pero no voló. Necesitaba de alguien más. Entonces llamó a su amigo Mike, y juntos se rozaron, besaron e hicieron azulejos, pero 2 no eran suficientes. Fátima se integró a las ganas de volar y los 3 se empezaron a acicalar, pero no pasó mucho. Se integraron Sofía y Gustavo, pero no volaron.  Habían paredes, cadenas y vergüenzas que les impedían volar. Entonces fueron a las calles, desnudas y desnudos, empezaron a dejarse llevar por el viento, a lucir sus plumajes, sentirse, juntar sus picos, sus sexos, dichas, afectos, permitieron que más se integraran y en medio de la danza de azulejos surgió el amor y entonces empezaron a volar, a romper el viento, atravesar las nubes y una vez en lo alto del firmamento estallaron en pasión, disfrutaron del placer de cada ser, se hicieron uno con el deleite y una vez exhaustos terminaron abrazados en el seno desnudo de su nido de amor bajo una brisa armónica de azul.  





jueves, 7 de febrero de 2013

Podemos ser "TODAS", también.

Pasa que he nacido varón y siempre he tenido el privilegio de ser incluido dentro de un "todos" y sentirme cómodo con la palabra. Y con esto me refiero a:

¿Se han dado cuenta lo "normal" que nos parece llegar a un lugar y decir "Hola a todos" a un grupo donde comparten espacio mujeres y hombres, sin considerar la participación femenina?

Pero no pasa así cuando llegamos al mismo lugar, con las mismas personas y decimos "Hola a todas". No. El hombre no se siente incluido para nada, es mas, hasta pareciera que se le ha faltado el respeto a LOS presentes... y entonces tenemos que decir "Hola a todas y todos" o en el peor de los casos decir "Todos" para que el hombre se sienta cómodo.

A lo largo de la historia las mujeres se han visto envueltas en un manto de "Os", un "Os" que las generaliza cómo; "Compañeros", "amigos", "ellos", etc. Es algo aparentemente sin importancia, pero no me parece correcto que pretendamos que la mujer se sienta parte de un "Todos". Y es que son estas pequeñas cosas las que nos llevan a las grandes desigualdades de género con las que lidiamos actualmente. Si esperamos que se sientan parte del "Todos", luego vamos a esperar que bajen la cabeza, que se limiten cuando queramos y así.

Creo que ya es hora de darle su lugar a la mujer dentro de las palabras. Es decir; si llegamos a un espacio donde hay hombres y mujeres decir "Hola a todas y todos" o en el mejor de los casos "Todas". Es cuestión de educación, de acostumbrarnos y tolerarnos.

En lo personal no me molesta que me incluyan dentro de un "ellas", me tiene sin cuidado. Y me parece lindo que empecemos a cambiar esta generalización con la que inconscientemente cargamos.

Podemos ser "TODAS", también.