miércoles, 19 de noviembre de 2014

Justo Rufino Garay, 35 años

35 años es más de lo que yo tengo y por esto puedo imaginar que es mucho mucho tiempo. Hoy el teatro Justo Rufino Garay Cumple 35 años de labores en las artes escénicas, en el teatro, 35 años de entregar pasión, emociones, de preocuparse por las problemáticas sociales de Nicaragua, de realizar propuestas artísticas que generan reflexiones, cambios, de compartir conciencias y sobre todo generar que cada vez más generaciones de jóvenes compartan la pasión de hacer teatro.

En el 2010 llegué sin esperar mucho a hacer audiciones para obtener una beca en la escuela de teatro Justo Rufino Garay, quería simplemente ocupar mi tiempo por las mañanas. A los días me dicen que fui aceptado y lo acepté sin saber que era el inicio de una nueva hermosa familia que me acompañaría hasta ahora. Al conocer a mi maestra Lucero Millán y René Medina pensé “Wow, qué par de estrictos“, luego me di cuenta que en efecto así eran, luego los odié, luego me di cuenta de lo necesario de esa disciplina, y ahora lo agradezco mucho. Y bueno, para no hacer largo el cuento, una vez dentro me fui enamorando del teatro, de las historias, de las obras del grupo, de mi maestra y maestros, de la conciencia que había adquirido, la nueva herramienta con la que contaba y la inquietud por compartir esta pasión que acababa de llegar a mí, y de la que gracias al teatro Justo Rufino Garay me pude enamorar.

Por esto, y mucho más, me emociono increíblemente con cada estreno del grupo, cada nueva generación de actores y actrices que cursan su escuela, cada vez que les veo en persona, cada vez que compartimos. Por eso felicito al grupo de teatro Justo Rufino Garay en su 35 aniversario de hacer teatro en Nicaragua, un oficio, pasión, que no es fácil mantener en nuestro país, de formar nuevas camadas, de entrega con una realidad cada vez más difícil de tratar, y, sobre todo, agradezco inmensamente al grupo por su paciencia, dedicación, enseñanzas, herencia de pasión, inspiración y entrega de un sentido a mis acciones. Gracias profesora Lucero, profesor René y Jhosay por tanto.




No hay comentarios: